miércoles, 29 de octubre de 2014

El periodismo no es un oficio para tontos

Por: Fabio Torres
El mejor oficio del mundo, fue un discurso pronunciado por el nobel colombiano, Gabriel García Márquez en el marco de la 52ª Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa en octubre de 1996 en California, Estados Unidos. El periodista en este documento afirmó que aprendió de esta profesión en la mejor escuela de todas, salas de redacción, lugar donde el barullo de los comunicadores por la incesante tarea de la búsqueda de la noticia y debates entre colegas hacía de este, el recinto ideal para el ejercicio de esta profesión.

En el mismo discurso, ‘Gabo’ aprovecha para señalar que la creación de facultades de periodismo, nacen gracias al reclamo general que había por aquel entonces, en que esta profesión debía formalizarse con la creación de cátedras en claustros y dejar de lado el empirismo existente. Con esto García Márquez aseveró que la creación de estas instituciones colaboró a la formación de profesionales con deficiencias gramaticales y ortográficas.

Lo que haré no es con el ánimo de ridiculizar pero este ejemplo es ideal para refrendar lo dicho por ‘Gabo’. Recuerdo que en una clase de taller de noticia en segundo semestre, una de mis compañeras defendía con vehemencia que Envigado, un municipio del sur de Antioquia, se escribía ‘Embigado’ a lo que el profesor de turno no dudo en sacar su reportorio de chascarrillos por tal situación.

Aunque la historia es jocosa, en realidad esta marca las diversas falencias que presentan algunos de los aspirantes a periodistas y no lo digo solo por el tema ortográfico, sino por la precaria cultura general de los estudiantes, que a mi modo de ver, debe ser una de las más desarrolladas de los practicantes de este oficio.

A diferencia de García Márquez pienso que la creación de facultades dedicadas a las ciencias de la comunicación, son muy útiles porque en estos recintos del saber, el aspirante a periodismo encontrará el camino propicio para pulir esas ganas para sobresalir en esta carrera.


Vale aclarar que para dicha formación es ideal el compromiso entre docentes y estudiantes, los primeros con transmisión de un conocimiento útil y preciso y los segundos que no se conformen con lo aprendido en las aulas, porque deben complementarlo con iniciativas autodidactas, para ejercer de manera correcta  el mejor oficio del mundo. 

1 comentario:

  1. Me parece un muy buen artículo porque haces uso de un referente como Gabo que obtuvo su titulo de forma empirica y lo enlazas con quienes estamos en proceso de formación con la ayuda de facultades

    ResponderEliminar